top of page

La Copa

La Copa. Del Rey en las etapas monárquicas de España. De Felipe VI desde Junio. De todos a la hora de opinar sobre su sistema de competición y su organización. Los hay que abogan e incluso claman por rondas a un solo partido. Sin embargo, se alaban y recuerdan con añoranza las famosas remontadas míticas en las que se establecían conjuras de afición y jugadores para voltear el resultado de la ida. Vuelco, sólo posible en eliminatorias a doble partido.

Se reclama La Copa como espacio para los pequeños. Para que los pequeños clubes puedan alcanzar la gloria que les es imposible lograr en torneos de la regularidad donde los mayores presupuestos se imponen. Y para ello se vuelve a pedir las eliminatorias a partido único, sin recordar, imagino, que las gestas de pequeños clubes como Alcorcón, Real Unión de Irún, Mirandés, Polideportivo Ejido, Numancia, Racing de Santander y un largo etcétera, acontecieron en el actual escenario de doble partido y contra equipos potentes de nuestro fútbol como Real Madrid, Valencia, Sevilla o Real Sociedad. Sociedad que considera descafeinada una Final de Copa Recreativo-Mallorca en el Martínez Valero. ¿Vale o no vale que la Copa era para dar oportunidad a los pequeños? ¿Hay que darles la oportunidad pero deben fenecer en el intento de llegar a la Final porque si no, se devalúa la competición?

Hagamos cada uno nuestra propia Copa de Rey. Con las reglas que queramos en cada caso.

La mía sería una Fase Final similar a la del baloncesto español. Una Fase Final con 8 equipos que se disputan La Copa en una misma ciudad en una misma semana y con eliminatorias directas. Esos 8 equipos serían: 5 de Primera División, 2 de Segunda y 1 de Segunda B. Una serie de fases previas en cada una de las categorías dilucidaría la identidad de los equipos clasificados para dicha Fase Final.

¿Y quién decide cuál es la modalidad válida para la auténtica y única Copa del Rey?

Pues que sea el único ser neutral por naturaleza en nuestra Constitución, ya que el nombre de la competición le asigna la propiedad del trofeo.

¡Que elija el monarca!

O si no, la pelota es mía y me la llevo.

Recent post

Follow Us

  • Facebook Long Shadow
  • Twitter Long Shadow

Search by Tags

No hay tags aún.
bottom of page